Motivos de cambio de trabajo en tiempos de crisis

¿Cuáles son los motivos para buscar un nuevo empleo? ¿Hasta qué punto estamos satisfechos con nuestro trabajo? ¿Estamos comprometidos con nuestra Empresa? ¿Qué cualidad valoramos más en nuestros jefes? (RH ASESORES)

¿CÓMO INFLUYE LA COYUNTURA ECONÓMICA EN LAS MOTIVACIONES PARA BUSCAR UN CAMBIO PROFESIONAL?

INTRODUCCIÓN

Cuando todo iba “viento en popa” para la economía mundial y, especialmente, para la española, publicamos un escrito de título ¿Qué motivo le induciría a buscar un nuevo trabajo?, con los datos de una encuesta que habían respondido 255 personas entre los meses de diciembre de 2004 y abril de 2005.  Los resultados los refleja el gráfico siguiente.

Seguimos teniendo en nuestra página web “colgada” esta encuesta. Y nos hemos preguntado si, en el momento actual, las personas que nos “visitan”, manifiestan los mismos motivos o por el contrario han cambiado sus expectativas o prioridades. En la web actual el cuestionario es menos visible, por lo que el número de respuestas es menor, pero en todo caso, estadísticamente fiable. Además incluye datos que posibilitan hacer algunas segmentaciones que la primera versión no permitía. Otro cambio significativo es que la primera versión era de “respuesta única” y la actual es de “respuesta múltiple”, es decir, el que responde puede optar por más de una alternativa.

Contamos con los datos de 169 personas, que durante 2010 y principios de 2011 nos han dejado sus respuestas a las siguientes cuestiones:

• ¿Qué motivo le induciría a buscar un nuevo trabajo?
• Valore el grado de compromiso con su Empresa.
• ¿Cuál es la cualidad que usted más valora de sus superiores?
• Hasta qué punto está satisfecho en su puesto de trabajo.

Iremos analizando las respuestas a estas preguntas en sucesivos artículos. En esta ocasión nos detenemos en el primer punto.

¿QUÉ MOTIVO LE INDUCIRÍA A BUSCAR UN NUEVO TRABAJO?

Partimos del convencimiento, contrastado empíricamente a través de nuestra experiencia profesional en Selección, de que uno de los factores críticos para hacer un pronóstico fiable de adaptación de un candidato en la empresa y el puesto al que opta radica en su “motivación real” de cambio. Como puede observarse en los datos referidos a 2005, en aquellos momentos, el motivo más frecuente era el de una posible promoción profesional (34% de las respuestas), y en segunda posición, con valores equivalentes, se situaban la mejora económica, la mejora de las condiciones de trabajo y la estabilidad.

En nuestra opinión, las motivaciones “profundas” tienden a ser “permanentes”, aunque las circunstancias puedan variar las prioridades. De hecho, consideramos un signo de madurez la capacidad de saber esperar, de posponer los objetivos personales de crecimiento y progreso profesional hasta el momento apropiado. Un exceso de ambición o de urgencia por alcanzar determinadas metas puede, con frecuencia, retardar antes que acelerar el éxito o incluso truncarlo definitivamente.

Sin embargo, las circunstancias por las que atraviesa la actividad económica española, deberían influir en el ánimo, disposición y prioridades de nuestros profesionales. Por lo menos, esta sería una hipótesis de trabajo.

El análisis de las respuestas, recogidas en el cuadro adjunto, denota un aumento muy
significativo del interés por ganar en estabilidad profesional. Cuando el 40,8 % de la población indica que buscaría un nuevo empleo por ganar en estabilidad, podemos argüir que  probablemente lo hace por sentir amenazada su posición actual. Esta inquietud se deriva con seguridad de la crisis económica que atravesamos, con desastrosas consecuencias para la población trabajadora española.

Motivos de cambio	Frecuencia
Mayor estabilidad en el empleo	40,8%
Promoción profesional	48,5%
Mejora económica	29,6%
Mejora en las condiciones de trabajo	36,1%
Cambio de residencia	11,8%

Cuadro 1

No obstante, la razón de cambio elegida con mayor frecuencia es la oportunidad de conseguir una promoción. Esta respuesta refuerza nuestro argumento desarrollado en el documento de 2005 sobre el mayor fuerza motivacional de los factores de desarrollo profesional, por su carácter intrínseco. Ver documento 2005, pg. 1, párrafo 4.

Por segmentos de edad, la estabilidad en el empleo podría ser una razón de cambio principalmente para el grupo de 51 a 55 años  (elegida por el 71,4 %). Los de más edad, por encima de 55 años, y los más jóvenes, por debajo de 35 años, eligen esta alternativa en el 50% de los casos.

La oportunidad de conseguir promoción profesional moviliza principalmente a los más jóvenes, como era previsible, especialmente a los que están entre 25 y 30 años, para quienes podría ser razón de cambio en 3 de cada 4 casos. Los porcentajes son algo inferiores, pero también significativamente altos, para los menores de 25 años (66,7%) y para el grupo de edad entre 46 y 50 años (60,0 %).

Un hecho constatable es que ninguna persona de más de 55 años ha elegido esta opción. Para este grupo, la razón más frecuente de cambio es mejorar económicamente, elegida por el 50 %. También para el grupo de 25 a 30 años es una razón más frecuente que para la media de la población total (41,7 % frente al 29,6 % general). La causa la podemos explicar por razones de tipo social. De los  25 al entorno de los 30 años se suelen tomar algunas de las decisiones personales de mayor exigencia económica. En cuanto al grupo de más de 55 años, no encontramos razones claras, si no es la expresión de otras causas más profundas de inseguridad o sentimiento de amenaza para el futuro, o quizás unos “valores” de relación con la empresa distintos. Tal vez podamos encontrar alguna luz cuando analicemos el compromiso con la empresa o el grado de satisfacción en el puesto de trabajo.

La mejora en las condiciones de trabajo es elegida con mayor frecuencia por los más jóvenes, especialmente por los de menos de 25 años (66,7%). Posiblemente muchos de ellos estén bajo condiciones de contratos temporales o como becarios. Sigue siendo una opción frecuente para el tramo de 25 a 30 años, pero en un porcentaje claramente inferior (55,6%). Desciende al 18,2% para el segmento de edad siguiente (31 a 35 años).

El cambio de residencia solo alcanza un porcentaje significativo para el grupo de menos de 25 años. Posiblemente son personas que han estudiado fuera y quisieran retornar a sus lugares de origen.

El análisis en función del nivel de formación académica también pone de manifiesto diferencias significativas. Una perspectiva global queda reflejada en el Cuadro 2

Frecuencias por nivel de estudios	Número de casos	Estabilidad de Empleo	Promoción profesional	Mejora   Económica	Condiciones de trabajo	Cambio de Residencia
Licenciados-Postgrado	104	44,2%	51,0%	28,0%	30,8%	14,9%
Diplomados	28	25,0%	60,7%	35,7%	50,0%	12,5%
Formación Profesional II	20	50,0%	35,0%	40,0%	45,0%	10,5%
Bachillerato	8	75,0%	25,0%	12,5%	25,0%	0,0 %
Graduado Escolar	6	0,0%	50,0%	16,7%	66,7%	0,0 %

Cuadro 2

El primer dato puede ser representativo del nivel académico de las personas que buscan oportunidades de cambio profesional a través de la red. Realmente, la única muestra significativa estadísticamente hablando es la de Licenciados.

No obstante, las diferencias en las opciones elegidas son ilustrativas de las distintas preferencias y factores motivacionales según el nivel de estudios. Los Licenciados Universitarios buscan un cambio profesional por razones de promoción o estabilidad. Los Diplomados eligen con mayor frecuencia la promoción profesional, por encima de los Licenciados. Podemos arriesgar la hipótesis de que quizás sea porque tienen la percepción de mayor dificultad para progresar dentro de sus empresas. Acorde con nuestra experiencia, suele ocurrir que tanto en procesos de selección como de promoción interna, se le de prevalencia a los titulados superiores. Algo parecido ocurre con la frecuencia en la elección de las condiciones de trabajo como motivo de cambio; posiblemente los Diplomados sientan algún tipo de discriminación respecto a los Licenciados.

En cuanto al cambio de residencia, los datos parecen confirmar la correlación entre población con estudios e interés para buscar un cambio de empleo por esta razón.

Otro enfoque lo podemos encontrar analizando los datos en función del rango profesional.

Frecuencias por rango profesional	Número de casos	Estabilidad de Empleo	Promoción profesional	Mejora   Económica	Condiciones de trabajo	Cambio de Residencia
Directivos	42	33,3%	47,6%	21,4%	23,8%	19,0%
Mandos Intermedios	92	40,2%	46,7%	27,2%	33,7%	8,3%
Personal de base	32	56,3%	59,4%	50,0%	62,5%	16,7%

Cuadro 3

Los motivos que inducen a buscar un cambio de empleo son distintos en función del rango profesional. Mientras que para personas en posiciones de dirección o mando, los datos indican una clara prioridad por la búsqueda de la promoción profesional, para el personal de base todas las razones de “mejora” alcanzan porcentajes parecidos, con una relativa predominancia de las condiciones de trabajo, sin renunciar obviamente al deseo legítimo de promoción.

En cambio, los más afectados por los cambios de residencia son los directivos y el personal de base.

En conclusión, mantenemos nuestro criterio sobre las razones principales que inducen a las personas a pretender un cambio de empleo. Por lo común predomina la búsqueda de oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional. Pero, las circunstancias actuales han agudizado motivos  más básicos, principalmente de estabilidad  y mejora de las condiciones de trabajo.

Asimismo, los motivos cambian en función de las personas y del momento del ciclo de vida. Las prioridades son distintas a los 25-30 años que a los 55. Los valores, las necesidades y posiblemente los modos de vida son diferentes, y en consecuencia también las prioridades en el ámbito profesional.